miércoles, 6 de julio de 2011

Chobits

Para quien no haya tenido la oportunidad de leer esta obra de las chicas, ya no tan chicas de CLAMP, solamente se me viene a la mente decirles que no es lo que parece.
En un Japón que no dista en nada del actual las CLAMP mandaron un único recurso ficticio, y estos son los “Persocom”. Ordenadores personales que pueden tener la apariencia que uno desee y que pueden interactuar con el medio de manera mas o menos natural. Cuando te digo que pueden tener la apariencia que se desee es así, desde un llavero, pasando por perros o conejos y llegando a aspectos correctamente humanos que de no ser por los puertos de conectividad que alojan en protuberancias similares a orejas a golpe de vista sería difícil diferenciar la carne de la maquina. Para dar una idea de la importancia que tienen en la sociedad, reemplacemos celulares y portátiles por uno de estos aparatos y vamos a ver la cantidad que hay.
La historia nos muestra a Hideki Motosuwa, un estudiante que vive solo y alquila un piso en una pensión que paga con el sueldo que gana en un restaurante o algo por el estilo. Gana para vivir por lo que no tiene para comprarse uno de estos PC, algo que tampoco le molsta ya que no tiene la más minima idea sobre estos. Un buen dia volviendo a su casa se encuentra con un ordenador con aspecto adolescente entre la basura, lo piensa un poco y se lo lleva a su casa sin siquiera saber como encenderlo. Luego de un par de peripecias logra encenderlo y contacta con un chico que construia sus propios ordenadores porque no logra que la PC haga algo mas que decir “CHI”, por lo que la bautiza así. Sin embargo descubre que Chi no tiene ningún Sistema Operativo cargado lo que haría imposible su mero funcionamiento. Es cuando surge la posibilidad de que ella forme parte de la legendaria Serie Chobits, la cual tenia la capacidad de desarrollar una pseudo-personalidad.
Si bien la historia comienza cargada de FanService, situaciones picantes y cómicas, rápidamente nos damos cuenta que es algo meramente cosmético ya que Chobits nos lleva a recorrer cuestiones como el hecho de estar solos por mas medios de comunicación disponibles que tengamos hoy. Pero personalmente me impacto como desarrolla el concepto y la forma de expresión del cariño y el amor como un concepto muy por encima del clásico beso apasionado que vemos al final de todas las historias cursis. Acá nos muestra el valor de la compañía, el aceptar al otro como es, respetando sus defectos sin intentar cambiarlos demostrando que los defectos son también algo que puede volver especial a alguien.
Por el lado del despliegue visual es poco lo hay que decir ya que las CLAMP tienen un estilo propio. Es más, en este manga en especial creo que ayuda mucho a que el lector no tome por el lado del Moe o Echi ya que los diseños si bien son de chicas hermosas, estas no son físicamente sugerentes, lo que transmiten es amabilidad, pureza y tranquilidad. Es algo que se ve mucho en Chii ya que si bien considero que es uno de los dos personajes mas bonitos de las creaciones CLAMPeras y no esta lejos de un podio general, dista de las exageraciones de Oh! Great (Tenjo Tenge y Himiko-Den) o Yuji Shiozaki (Ikkitousen).
Como dije al principio, no es lo que parece, arranca un tanto superficial pero como todo buen argumento, no solo se sostienen sino que también se da el lujo de empezar jugándole una broma al lector para luego convertirse en una obra destacable.

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