martes, 28 de junio de 2011

Higarashi no Eden

El nueve de Abril de 2009 en medio de una lluviosa tarde en Tokio un nuevo anime vio la luz: Higashi no Eden(supongo que fue así, no tengo ni idea que clima hacía, pero me tomo el derecho de imaginármelo así y listo).
Edén del Este merecería ser analizada por separado ya que consta de dos partes: 11 capítulos emitidos entre 9/04 y 18/06 del 2009 y dos películas que cierran la historia tituladas “King of Eden” estrenada la tierra del Sol Naciente el 28/11 del mismo año y “Paradise Lost” proyectada a partir de marzo de 2010, pero no lo hago ya que sería puro spoiler y como odio que me quiten el derecho de sorprenderme no se lo voy a quitar a usted, estimadísimo lector.
La serie televisiva con sus escasos 11 capitulos nos planta una situación particular: una estudiante que aún egresando no sabe qué hacer de su vida, no por falta de ganas sino por no conocer su verdadera vocación, parada en la vereda de la Casa Blanca intentando tirar una moneda en la fuente del patio frontal. Esto le vale la atención de policías que van a interrogarla con intenciones de detenerla. Escena siguiente, un chico desnudo con un revólver en una mano, un celular en la otra y una censura púbica que es simplemente la reina de la escena aparece en la vereda del frente. De alguna forma logran despistar a los policías y nuestra turista, llamada Saki le agradece prestándole su campera. ¿Quién es este pibe? Ni él lo sabe, no recuerda su nombre ni porque está en ese lugar en ese estado. Saki se despide del chico a medio vestir sin darse cuenta que en ese abrigo se va su pasaporte. Empieza la búsqueda. Por otro lado nuestro nudista anónimo llama al último número guardado en su teléfono, llamada a la que contesta una voz femenina que se identifica como Juiz, ésta le explica que recibió ordenes de borrarle la memoria pero no de restaurala por lo que no puede contarle nada y le pasa un mapa para llegar a un departamento donde encuentra un arsenal y una colección de documentos y pasaportes de distintas personas con un mismo rostro, el suyo. A todo esto Saki encuentra el departamento con la policía pisándoles los talones. Ante la presión nuestro muchacho elige ser TakizawaAkira terminando el primer capítulo viajando a Japón con Saki.
La premisa de la trama es bastante simple: se selecciona a doce personas, que se denominan Selecao, se les da un celular que solo ellos pueden usar y con él, un saldo de 10 billones de yenes para gastar a gusto y placer. Además de esto tienen una secretaria personal que se hace llamar Juiz que se encargara de conseguir todo lo que necesiten. Pero no le dan esto de gusto, sino para salvar a Japón. Si se te termina el crédito, te asesinan, si lo usas para tu propio bien, también. Los teléfonos tienen un sistema que permite comunicar a los demás Selecaos cuáles son los movimientos que cada uno realiza utilizando a Juiz. Si bien la historia centra la mira en Takizawa y su intención de llegar a la mente maestra que se oculta detrás de Mr. Outside, la gran cantidad y calidad de personajes satelitales aportan mucho dinamismo.
El anime nos lleva por una historia intrigante donde tenemos muchos factores que meten la cuchara en el desarrollo, recordemos que los Selecao son personas aparentemente para nada especiales y que cada uno puede tener una visión diferente de qué significa “Salvar a Japón” o intenciones distintas decómo invertir ese dinero. Una variedad de usuarios, estrategias con objetivos indirectos, avaricia, locura, desesperación, todo se mezcla para darnos uno de los mejores productos en cuanto a desarrollo de guión paridos en la última década.La producción destaca en lo visual, con fondos geniales que contrastan con un limpio y simplista diseño de personajes. El cuidado de las escenas es notable y esto queda demostrado en el opening musicalizado por Oasis pero personalmente me atrajo más el ending hecho totalmente en Stop Motion.
Como decía arriba, si solo se mira la serie de TV te vas a quedar con los ojos como huevo frito por la falta de respuestas y esto es lógico ya que pasados los títulos del último capítulo se da la noticia de que las películas están en producción. Se podría decir que la historia termina dos veces, en la serie y en el final de la segunda película. Aunque puede decirse que el enfoque de la situación cambia en las películas siendo mas “blanquitas”, son dignas y con la calidad que implica una producción cinematográfica.

domingo, 26 de junio de 2011

The Place Promised in Our Early Days

4:10 a.m., tan tarde que casi es temprano… no me pude resistir a la tentación de degustar otro film de Makoto Shintai, padre de “5cm por segundo”. Este director e ha ganado mi respeto y mi más profundo agradecimiento por regalarnos estas obras.
Si bien no se explicita el año se deduce que se ubica en el hoy. Con algunos detalles tecnológicos y un trasfondo político inventado que le cae como anillo al dedo, la obra nos agarra el corazón y le hace de todo, lo abraza, golpea, calienta, acelera, detiene, lo maneja a gusto y placer. Lo interesante es que todo este escenario creado para que este fin pierde importancia e incluso esta explicado a medias, dejando huecos y dejándonos saber solo lo necesario para no ser desviados del camino que el autor quiere que sigamos. Promesas que no se quieren romper, amistades fracturadas, amores truncos. Si bien no es tan puro y crudo como “5cm…” no pierde esa calidez que te esboza una sonrisa mientras se te humedecen los ojos.
En un Japón dividido, Hiroki y Takuya son dos amigos que quieren volar hasta una enorme torre que parece elevarse al infinito, la misma está en una isla del otro lado de la frontera por lo que los riesgos son altos. En eso conocen a Sayuri, una tierna chica que va a la misma escuela que ellos. Los tres prometen volar hasta esa torre que parece conectarse con otros mundos. Esa idea no esta tan errada, pero es todo lo que voy a adelantar. Como dije antes el foco está en los personajes dejando de lado las políticas, tensiones y guerras.
Luego hay un salto de tres años en los que Sayuri desaparece misteriosamente, Takuya se convierte en un exitoso investigador y Hiroki se muda a Tokio, una ciudad de 30 millones de habitantes donde se siente totalmente solo.
“The Place Promised in Our Early Days” nos cuenta que los recuerdos y los sentimientos son importantes por más que sean dolorosos y que nunca debemos olvidar, porque son parte de nuestra esencia y al mismo tiempo nos da una cachetada dejando en claro que siempre se puede volver a empezar, solo hace falta voluntad. Solamente debemos procurar no perdernos a nosotros mismos. Citando una frase del final de “The End Of Evangelion”: cualquier lugar puede ser el paraíso, siempre que se tenga el deseo de estar vivo.